El cannabidiol, también conocido como CBD, es una de las muchas sustancias químicas que se encuentran en la planta de cannabis. Se ha promovido en algunos foros en línea como tratamiento alternativo (en inglés) e incluso como cura para muchas enfermedades, incluido el cáncer. Y algunas personas con cáncer dicen que el CBD les ha ayudado como terapia complementaria en el manejo de sus síntomas y efectos secundarios del tratamiento estándar contra el cáncer.

Sin embargo, hay muy poca investigación sobre el CBD y su uso en el tratamiento de personas con cáncer. Esto es lo que hay que saber sobre lo que es el CBD y lo que la ciencia muestra actualmente sobre si es seguro y eficaz para el uso por parte de personas con cáncer.

¿Qué es el CBD?

El CBD es uno de los cientos de sustancias químicas que se encuentran en la planta de cannabis en flor. El CBD no tiene los efectos psicoactivos, o alteradores de la conciencia de otra sustancia química que se encuentra en el cannabis, llamada tetrahidrocannabinol (THC). El THC es la sustancia química que hace que las personas se sientan “drogadas”. Por otra parte, algunas personas usan el CBD para ayudar a aliviar el dolor, la ansiedad y los problemas con el sueño.

El CBD proviene de plantas de cannabis llamadas cáñamo, que se cultivan específicamente con altos niveles de CBD y bajos niveles de THC. Las plantas de cannabis cultivadas con altos niveles de THC se suelen denominar marihuana. El CBD proviene del aceite que se extrae de la planta de cannabis. Ese aceite se puede ingerir entonces como líquido, cápsula o gelatina masticable, o inhalarse mediante vapeo (en inglés). También se puede añadir como ingrediente en productos como lociones y parches cutáneos.

Hay mucho sobre el CBD que todavía se desconoce. En gran medida, ha permanecido sin estudiar porque, hasta 2018, la Administración para el Control de Drogas (Drug Enforcement Administration, DEA) de los Estados Unidos (DEA) lo consideraba una droga de clasificación I (en inglés). Una droga de clasificación I es una droga que ha sido declarada ilegal por la DEA debido a inquietudes de seguridad sobre su potencial para el abuso y porque no existe un uso médico aceptado para esta. Luego, en septiembre de 2018 (en inglés), la DEA actualizó la categoría del CBD para convertirlo en una droga de clasificación V. Los fármacos de la clasificación V tienen un menor potencial de abuso y se considera que tienen algún uso médico.

Actualmente, hay un tratamiento a base de CBD aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU., llamado Epidiolex, que se utiliza para tratar una forma rara y grave de epilepsia en niños. Actualmente no hay ningún medicamento a base de CBD aprobado por la FDA para tratar el cáncer o los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer.

¿Puede el CBD ayudar a las personas con cáncer?

Se están llevando a cabo estudios para responder a esta pregunta. Algunos científicos están estudiando si el CBD podría aliviar algunos de los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, como el dolor, el insomnio, la ansiedad o las náuseas. Otros científicos están estudiando si el CBD podría hacer más lento o detener el crecimiento del cáncer.

Hasta la fecha, ningún estudio a gran escala ha demostrado que el CBD tenga beneficios para el tratamiento de las personas con cáncer. La mayoría de los estudios que se han realizado para evaluar el CBD como tratamiento contra el cáncer se realizaron en ratones o en células humanas en el laboratorio. Por ejemplo, hay algunos estudios que han demostrado que el CBD inhibe el crecimiento de las células cancerosas en ratones con cáncer de pulmón o cáncer de colon. Otro estudio mostró que el CBD, junto con el THC, mató células cancerosas de glioblastoma (en inglés) en el laboratorio. Sin embargo, no se han realizado estudios en personas con cáncer.

Se han realizado algunos estudios que demuestran que el CBD, solo o junto con el THC, puede aliviar el dolor, el insomnio o la ansiedad, pero estos estudios no fueron específicos para personas con cáncer. Aunque ningún estudio hasta la fecha ha demostrado que el CBD facilite estos efectos secundarios específicamente en personas con cáncer o en personas que reciben tratamiento contra el cáncer, algunas personas con cáncer han notificado beneficios al tomar CBD, como ayudar con las náuseas, los vómitos, la depresión y otros efectos secundarios. Según las pautas (en inglés) de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), su médico puede considerar recetarle cannabinoides para el manejo del dolor crónico si usted vive en un estado donde esto es legal. Sin embargo, las pautas de la American Society of Clinical Oncology (en inglés) indican que no hay suficientes pruebas para respaldar el uso de cannabinoides para prevenir las náuseas y los vómitos en personas con cáncer que reciben radioterapia o quimioterapia.

Hay dos medicamentos de cannabis sintético, nabilona (Cesamet) y dronabinol (Marinol o Syndros) que están aprobados por la FDA para tratar las náuseas y vómitos relacionados con la quimioterapia. Estos medicamentos se fabrican en un laboratorio.

¿Es seguro el CBD para las personas con cáncer?

Puede encontrar historias en línea de personas que hablan de los beneficios del CBD como tratamiento contra el cáncer o para el alivio de los efectos secundarios. Recuerde que estas historias personales, aunque puedan ser bienintencionadas, se comparten sin estudios científicos y no constituyen evidencia. La seguridad y la eficacia del CBD para las personas con cáncer aún están por demostrarse en grandes ensayos clínicos controlados y aleatorizados. 

También es importante tener en cuenta que algunos estudios han demostrado que el CBD podría interferir en la forma en que su cuerpo procesa los fármacos contra el cáncer, lo que se denomina interacción farmacológica. Esto podría hacer que los tratamientos contra el cáncer sean más tóxicos o menos eficaces. También se necesita más investigación sobre estos efectos. Por estos motivos, informe siempre a su oncólogo si está pensando en usar CBD antes de hacerlo.

También es posible que se pregunte si el CBD es legal en su área. Algunos estados permiten la venta y posesión de cannabis, incluidos el CBD y el THC, para uso médico y recreativo. Otros tienen normas más estrictas, por lo que siempre deben conocerse las leyes estatales de cada estado antes de transportar el CBD a través de fronteras estatales. Las cosas son más complicadas a nivel federal. En 2018, el gobierno de los EE. UU. reconoció que el cáñamo se puede cultivar y manufacturar legalmente como parte de la Ley de Granja. El cáñamo se puede usar para fabricar cosas como cuerdas y ropa, además del aceite de CBD. En otras palabras, el cáñamo ya no es una sustancia controlada, lo que significa que no está regulada por el gobierno. Esto quiere decir que los consumidores deben evaluar la seguridad y calidad de los productos de CBD por sí mismos. Algunos tipos de CBD, por ejemplo, pueden tener niveles mucho más altos de THC que el establecido en el etiquetado.

La conclusión es la siguiente: hable siempre antes con su médico si está pensando en usar CBD. Debido a que la investigación aún no respalda el uso del CBD para ayudar a las personas con cáncer, es importante que hable del tema con su médico antes de usarlo. Hay varios ensayos clínicos en curso que estudian el uso del CBD en la atención oncológica, y usted y su oncólogo pueden hablar sobre los posibles beneficios y riesgos de participar en un estudio de investigación (en inglés) para ayudar a encontrar respuestas a algunas de las preguntas sobre el CBD, incluido si este puede reducir los efectos secundarios o mejorar la calidad de vida.

Source